lunes, 1 de julio de 2013

Universitarios y evangélicos buscarán votos para Agüera

Pese a la guerra de resultados de encuestas que se registró el fin de semana, lo cierto es que no se puede tener certeza de quién va a ganar la alcaldía de Puebla, ya que como pocas veces, en términos reales, los dos principales candidatos están empatados en la intención del voto y el triunfo dependerá de la penetración que hayan logrado entre los electores switcher, pero sobro todo en el manejo de estructuras, las cuales generarán el grueso de los sufragios.

Quien parece haber trabajado mejor la construcción de grupos de movilizadores de electores fue el abanderado de la coalición Cinco de Mayo, Enrique Agüera Ibáñez, quien en el último mes hizo una importante labor que le permite llegar al final de la contienda con dos estructuras sólidas y cohesionadas, que son: 99 por ciento de las comunidades evangélicas del municipio y el grupo de brigadas universitarias que coordinó José Manuel Alonso, quien fue funcionario de la UAP.

Lo relevante de esos apoyos es que en la pasada contienda electoral local la columna vertebral del triunfo en la capital de los entonces candidatos opositores, Rafael Moreno Valle Rosas y Eduardo Rivera, descansó en tres grupos: las comunidades evangélicas, el magisterio controlado por las secciones 23 y 51 del SNTE y los movilizadores del PAN.

Ahora los papeles han cambiado radicalmente, ya que las comunidades evangélicas regresaron a apoyar al PRI, luego de que en el actual trienio fueron ignoradas por el gobierno del estado y el de la capital, junto con el candidato Antonio Gali.

En el caso del magisterio aunque oficialmente por medio del Panal está sumado a la coalición Puebla Unida, lo cierto es que no llegaron a Puebla los operadores electorales ni los recursos económicos que manda el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE cuando quiere incidir en el resultado de una elección local. Se dejó a las secciones 23 y 51 del sindicato que apoyaran a Antonio Gali, pero sus recursos fueron limitados y no podrán generar los miles de votos que los maestros aportaron a Moreno Valle y Rivera Pérez en 2010.

En 2010 el entonces candidato a gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se quejaba de lo débil y desorganizada que era la estructura del PAN. Para el próximo domingo este sector será el principal soporte de Gali, pero con la diferencia de que ahora tendrá mucho dinero y contará con el respaldo del Poder Ejecutivo, lo cual le da un enorme poder, para incluso tener de apoyo a grupos que se escindieron del PRI.

Una estructura que no había estado presente en anteriores procesos electorales y que ahora podría ser muy exitosa es la que se formó con estudiantes y ex alumnos de la UAP, que de manera voluntaria fueron organizadas por José Manuel Alonso, conocido popularmente como “el Oso”, y que está dedicado a generar votos por Enrique Agüera, por encima de las siglas del PRI, la cual es una marca que no pudo mejorar sus índices de popularidad en el electorado poblano.

Evangélicos van por 60 mil votos

En esta columna se narró hace algunas semanas que había desconcierto de las comunidades evangélicas de Puebla por la indiferencia de Antonio Gali y la falta de cumplimiento de acuerdos de Enrique Agüera. Sin embargo, en las últimas semanas el candidato del PRI–PVEM logró restituir su relación con este sector de la población, que ha sido fundamental en los últimos cinco procesos electorales, ya que siempre ha estado del lado de las fuerzas políticas que han ganado los comicios en la capital.

Para el municipio de Puebla se estima que hay unos 100 mil electores que son parte de las diferentes comunidades evangélicas, y de ellos se calcula que unos 60 mil son los que salen a votar orientados por los líderes de estas agrupaciones, quienes generan discusiones acerca de las propuestas que ofrecen fuerzas políticas y aspirantes a cargos de elección popular.

Fuentes bien informadas indican que de todas las comunidades evangélicas de Puebla, solamente una iglesia no se sumó a Enrique Agüera, la cual es Fuente para el Mundo, a la que pertenece la regidora Xóchitl Barranco Cortés, quien siempre ha sido cercana a Eduardo Rivera y está del lado de Gali Fayad.

Una poderosa asociación religiosa, que es Luz del Mundo, estaba apoyando a Antonio Gali durante su precampaña como aspirante a candidato, pero el panista les prometió posiciones en su equipo de trabajo y no les cumplió, lo cual hizo que los líderes de dicha agrupación, de manera silenciosa, se retiraran del respaldo al abanderado de Puebla Unida.

En general se dice que la comunidad evangélica se alejó de la coalición PAN– PRD–Panal y Partido Compromiso por Puebla, por dos factores: el primero la pertenencia de Gali a la iglesia Maronita, que tiene valores morales no aceptados por los cristianos; y porque el candidato oficialista les dio un mal trato a varios pastores, a quienes les habría pedido que los ayudara a cambio de materiales de construcción, lo que resultó ser algo ofensivo.

Agüera recibió el respaldo de los evangélicos antes de iniciar su campaña, luego se enfrió la relación y en las últimas semanas recuperó el apoyo.

Una parte clave es que hace dos semanas el candidato del PRI se reunió con 70 pastores, que se destacan por ser de las iglesias más importantes, a quienes el abanderado les expuso su plan de gobierno y les expresó su preocupación por la población más desprotegida del municipio. Ese encuentro –que se realizó en un inmueble ubicado en la calle Turquesa 2 mil 520, en el camino a San Felipe Hueyotlipan– le granjeó el respaldo de la mayor parte de las asociaciones religiosas del mundo cristiano.

Ahora lo único que queda esperar es conocer la realidad, por encima del manejo manipulado de las encuestas, y saber qué candidato realmente tiene el mayor respaldo ciudadano. Y de ello va a depender, en mucho, de las estructuras de panista, de evangélicos, de universitarios, maestros y algunos otros gremios. La moneda sigue en el aire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario